Yo? Eh… No, nada, digo: nadie.

Primera parte.

El Pinche Wayito. El puto del Wayito, cualquier cosa. Pensaba hacer esto en dos partes, pero lo haré en todas las que vayan saliendo. Dentro de esta primera parte, se me ocurre crear otra primera parte donde hablo de cómo pienso, luego otra donde hablo de lo que hago y por último una donde hablo de lo que soy o creo que soy. Luego otra segunda primera parte donde hablo de lo que me gusta y para complementar y terminar con esta “primera parte”, con lo que no me gusta… y como que ya empiezan a darse cuenta de cómo soy.

Soy esa persona que piensa que las cosas podrían estar mejor, pero se limita a criticar y a condenar las pendejadas que comete la autoridad. Soy ese que piensa que debería haber una reestructuración, una devastación para comenzar a construir todo desde los cimientos, pero esta vez, con cimientos de calidad. Soy el que piensa que Dios, tal y como nos lo ha vendido la puta y perra iglesia no existe, sin embargo doy gracias a la vida, doy gracias a la naturaleza por permitirme disfrutar de todos sus bellos placeres, de tantas sensaciones y emociones: respirar, asombrarme, saborear, enamorarme, soñar con tantas cosas…
Soy ese que se encabrona cuando detecta que no hay respeto al trabajo de los demás, cuando cacha que los recursos son desperdiciados, derrochados a lo estúpido. Soy ese que en el mundial, le iba a los más débiles e hizo una rabieta de media hora porque ese pinche Uruguayo hijo de la chingada metió la mano de manera puerquísima y TODAVÍA se sorprende cuando le sacaron la roja… Y TODAVÍA festejó que fallaran el penal los negritos.
Soy hijo de una familia disfuncional que siempre ha tenido un complejo de inferioridad aunque en el fondo, me comparo siempre con la gente que admiro y encuentro que, por lo menos en algún sentido, soy superior a ellos. Soy ese que alguna vez fue altanero, arrogante y burlón, y que ahora procura ser humilde sobre todas las cosas, ah!, pero que no se trate de un imbécil porque lo hago pedazos.
Soy un estudiante enamorado de la ingeniería, pero sin la mitad de la disciplina necesaria como para convertirme en uno. Soy un comerciante medianamente exitoso. Soy un pilar en cualquier lugar donde se me ponga, capaz de convertirme en líder, pero feliz siendo el soporte, la logística, el staff.
Me mueve el amor a mi familia, mis sueños, el deseo de convertirme en quien me gustaría ser. Me mueve el gusto por descubrir cosas complicadas, tan bobas como la Química, como las Matemáticas o los acertijos: cosas que no todas las personas son capaces de resolver.
Me gusta el café, más por el aroma que por el sabor. Me gustan las mujeres… Mucho… Todas… Todo de ellas. Me gusta la calidad en todo, principalmente en la comida, en la limpieza, en la ropa, pero sobre todo: en el puto software. Me gusta sudar, respirar, descubrir un nuevo sabor, me gusta compartir, me gusta platicar hooooras con gente interesante, me gusta cantar, pero más bien arremedar los sonsonetes de los artistillas pedorros cuando cantan. Me gusta besar, abrazar, acariciar y pues… todas las demás consecuencias de eso (incluyendo los bebés, aunque no planeo tener uno por ahora).
Las cosas que no me gustan, por lo general, me cagan. Peeero, para no llenar esto de vulgaridades, cambiaré los “me caga”, por “me choca”, los “me encabrona” por “me sulfura” y los “me reemputa” por “no soporto que…”, ok?
Están celebrando que España ganó el mundial justo en este momento (Ah, sorry, se suponía que eso iba en Twitter) y me recordó esos días donde el espíritu mexicano estaba por los cielos, que íbamos a hacer historia, que había que “Pasar del México del ‘Sí se puede’ al México del ‘Ya, no mamen…’ “. Esas cosas me reemputan, I mean: No las soporto. Eso, la Virgen de Guarralupe, Jesús y las curanderas (brujos, no sé cómo más los puedan conocer, pero son esos charlatanes de esotería) son, diciéndolo de la manera más elegante que puedo hacerlo, maneras vulgares, asquerosas, pinches de vender fe, de dominar a la raza y de manipularla siempre en beneficio de esos pocos que comprenden cómo funciona el engaño, las patrañas esas. Sobre lo mismo, me irrita sobremanera la gente que prefiere no enterarse, no pensar, no darse cuenta de las verdades evidentes, que están contentas y tranquilas tragándose toda esa mierda que por miles de años nos han dado de tragar. Sobre lo mismo, me desagrada cuando veo un mal padre, esa mamá que lo mejor que le hereda a sus pequeños son sus estúpidos complejos, su nula capacidad para discernir, los convierten en cobardes, en gente orgullosa por haberse “chingado” a un pendejo haciéndole trampa, los enseñan a soñar con ganarse la lotería, con encontrarse un tesoro, con que todo se les resuelva por arte de magia. Me sulfura cuando les piden a esas pequeñas criaturas que digan “puto”, que le peguen a alguien, que escupan. Otra de las cosas que no soporto es que la educación aquí en México esté, irónicamente en manos de gente acomplejada y estúpida. A lo largo de mi vida como estudiante, únicamente puedo contar 3 (de entre 200 ó más) personas que tenían vocación como profesores, como maestros, como gente que motiva, que provoca que los pequeños se formen como personas de bien, productivas, con un sentido, que verdaderamente hacen su trabajo: educar.

Segunda Parte.

Soy una persona que se levanta a las 3 ó 4 de la mañana, dependiendo de la época del año. Se levanta a esa hora porque a esa hora se le está adelantando a todos los demás, porque busca siempre ser el primero y el mejor. Soy ese padre amoroso (ojo con el orden) que llena a sus hijos de comodidades, de labores agradables, interesantes, de placeres SIN olvidarme de hablarles acerca de lo dura que es la vida, de las responsabilidades, del compromiso que deben mostrar siempre, del respeto y del cuidado que deben tener en jamás pasar sobre las personas y jamás dejar que nadie pase sobre ellos. Soy ese esposo atento, cariñoso, digno que siempre logra hacer sentir segura y orgullosa a su familia. Soy un empresario que se preocupa más por el cómo mi empresa afecta (positivamente) su entorno que por el dinero que se percibe en ella. Interesado por el bienestar de sus empleados, por que disfruten lo que hacen, porque se sientan útiles. Soy un viajero. Soy un atleta. Soy un hombre. Tengo 50 años y no me importa si mi corazón se detiene en este momento. He vivido de una manera en la que no tengo mucho de qué arrepentirme y en cambio, sí tengo mucho de qué agradecer, de qué sentirme orgulloso.

Esto todo es mucho de lo que soy y quiero ser, sin embargo ni escribo tan bien como para que leyendo esto me puedan conocer del todo, ni soy únicamente esto que les comparto. Voy a disfrutar mucho con los comentarios que me dejen. Si alguien se saca de pedo con alguna de las cosas que escribí, lo invito a tomarnos un rico cafecito a donde ustedes digan para intercambiar puntos de vista, au revoir!

Posted in Uncategorized | Leave a comment

Hello world!

Welcome to WordPress.com. This is your first post. Edit or delete it and start blogging!

Posted in Uncategorized | 1 Comment